Hola. Aquí estoy de nuevo.

Ante todo, daros las gracias de todo corazón por la acogida que estoy recibiendo. Con cinco personas que siguieran mi página ya hubiera sido feliz así que ya veis. Lo soy.

Mi sueño se ha cumplido. Soy una auténtica novata en este mundo así que os pido por favor un poquito de paciencia conmigo.  Estoy desbordada de comentarios, críticas positivas y críticas que me están ayudando a crecer.  Estoy encantada con la reacción de la gente, de mi gente y de los que no me conocéis. Aún. Sois maravillosos.

Cuando era pequeña, ya era un bicho raro. «Empollona», «introvertida» y «de pocos amigos», pero tenía lo más importante, el amor de toda mi familia. Y era feliz.

En esos años, (cuando era pequeña y sin querer enrollarme porque me conozco), yo estaba enamorada de Bécquer y Espronceda, y a pesar de los años, aún podría recitaros de memoria sus versos.

Me hubiera gustado ser Dulcinea del Toboso y perder la cabeza junto al Quijote y también soñé de jovencita  con los maravillosos versos de Pedro Salinas que no olvidaré nunca.

Podría pasar cien años de soledad entre libros, pero soy honrada y he de decir que no soy crítica literaria, ni lo he sido nunca ni pretendo serlo ahora.

Para ello ya hay verdaderos profesionales que realizan un trabajo extraordinario. Me conformo con dar mi modesta opinión.

Yo no voy a hacer extensos comentarios o  críticas de los libros que leo, porque me niego (que os garantizo estoy capacitada para hacerlos).   Con hacerles «sentir» a los escritores que me ha encantado su obra «me sobra y me basta». Yo soy así.  Sin florituras.  Soy de la opinión de que «lo malo viene sólo y lo bueno hay que buscarlo»

Y manejo perfectamente el lenguaje, los sustantivos, los verbos, los adjetivos, los sinónimos,  los antónimos, las construcciones gramaticales, los refranes, y me atrevo con todo lo que se me ponga por delante. (Perdonar las faltas de ortografías y los errores que pueda cometer por favor), pero me encanta escribir como hablo.  Ser natural, espontánea y sobre todo transparente.

Eso sí, en 1.982, cuando era niña,  en pleno Mundial de Fútbol (cuando fue mascota El Naranjito) participe en un concurso de redacción y cuentos,  convocado  por la Firma Coca-Cola,  y gané el Primer Premio Provincial.   Así que bueno, tan mal no lo haría.    Una tontería sí, pero ¿tú has ganado algún  premio así, cuando eras pequeño?   Fue una pasada el premio y el almuerzo que me dieron  (y el que se llevó el Colegio, de camino).

Cuando fui creciendo, leía todo lo que caía en mis manos, y tenía al representante del «Círculo de Lectores» aburrido (¿sabéis qué es el Círculo de Lectores? Meteros en Google que es más viejo que yo). De verdad aburrido.  No había terminado de leer un libro cuando ya le estaba pidiendo otro.

Y entonces, un buen día apareció en mi vida Planeta. ¿Y quién es Planeta? Parece que estoy hablando de los personajes de  la Serie «La casa de papel» de Antena 3 (Tokio, Moscú, Denver, Río…).

Pues sencillamente la Editorial Planeta.  Y por qué Planeta y no otros.   Pues es bien sencillo, tenían lo que yo quería.   Libros. libros y más libros.  De calidad.   Era y es la Editorial de prestigio con mayor influencia en el mundo de habla hispana y convocaban anualmente un concurso, el famoso Premio Planeta (creo haberme leído todos o casi todos los Premios Planeta hasta hoy)

Actualmente toda mi lectura se centra en los libros de tapas y papel que selecciono del catálogo de Planeta de los Libros de Editorial Planeta y sigo con mis Premios Planeta y la alterno con mis maravillosos escritores de mi kindle de Amazon.  Abro mi libro electrónico y entro en un mundo mágico.  Sin ellos no estaría hoy escribiendo aquí.

Tanto si esta aventura sale bien como si sale mal, mi sueño se ha cumplido y yo soy feliz. Va por ustedes, amigos escritores»desconocidos» de Facebook. Ellos y ellas saben quienes son. Mi eterno agradecimiento.

Y ya no escribo más que voy a llorar. Me despido hasta la próxima. Besitos de corazón rojo.